Archivos familiares

Su importancia radica en que su documentación refleja las actividades personales y familiares a lo largo del tiempo, con la complejidad derivada de las uniones de familias por matrimonios, que lleva aparejada la unión e incremento de patrimonios, las separaciones de éstos por vías de herencias, pérdidas, formación de mayorazgos o fundaciones, incorporaciones de bienes, dotes, transformaciones mediante compra-ventas, etc., siendo a veces de gran dificultad la separación de fondos familiares y vinculados de los personales de algún miembro de la familia. Pueden incluir documentación pública, por haber desempeñado algún miembro de la familia cargos públicos y haber trasladado, por diversas circunstancias, documentos de esta naturaleza a la casa-vivienda, donde se han conservado unidos al archivo familiar o personal.
En el Archivo Histórico Provincial de Cantabria se conservan tres archivos familiares, pero se tiene constancia de cerca de treinta archivos familiares de considerable importancia, en poder de sus propietarios familiares u otros por compra-venta, entre ellos los de la familia Cabeza, de Cóbreces, Juan Antonio Iribarnegary Jado, de Escalante, el de los Marqueses de Benemejís de Sistallo, en Santillana del Mar, la familia Cantilla de Liérganes, familia Otañes, de Otañes (Castro Urdiales), emparentada con las familias Hurtado de Mendoza y San Juan de la Cruz, familia Herrera Calderón de Terán, familia González Camino, de Esles y familia Tagle en Santillana del Mar.


Archivos familiares


Seguir la actualidad de los centros